Hace unas semanas, mi prima contrajo matrimonio. Fue una bonita celebración y fiesta por un compromiso verdadero. Nos apasiona la fotografía, así que, como invitados llevamos la cámara y recogimos momentos muy especiales.

Como es habitual, recibimos un obsequio como recuerdo de la boda, pero el mejor regalo es ver cómo nuestras fotos no han sido sólo un bonito recuerdo, sino que transmiten sentimientos y relatan el maravilloso comienzo de una nueva vida.

Ser conscientes de la alegría y agradecimiento de los recién casados y de su familia al ver las fotos es una gran motivación para seguir adelante.